2 tripulantes de un vuelo de Aeroméxico resultan heridos leves al chocar la cola del avión contra la pista en Barajas. Los restos de fuselaje provocaron el pinchazo de una rueda de otra aeronave.
El avión, con destino a Ciudad de México y 250 pasajeros a bordo, rompió al mediodÃa de este lunes parte de su cola al tocar la pista en la maniobra de despegue, dejando heridos a dos tripulantes y viéndose obligado a volver al aeropuerto de Barajas.
Los restos del choque quedaron esparcidos por la pista, provocando que un Airbus de Air Europa con destino Caracas pinchara una de sus ruedas y también tuviera que volver a aterrizar.
Aunque ya se habÃa activado la alerta y movilizado a los equipos de emergencia, ambos aviones han podido tomar tierra con normalidad tras pasar más de una hora y media sobrevolando el aeropuerto para quemar combustible (tal y como establece el protocolo de seguridad).
Los pasajeros del vuelo de Aeroméxico han sido trasladados a un hotel, y se encuentran a la espera de que la compañÃa mexicana flete otra nave para realizar el trayecto.
En cuanto a los heridos, se trata de
2 miembros de la tripulación que han sufrido contusiones en el cuello de carácter leve como consecuencia del golpe. Según
relataba uno de los pasajeros a la cadena mexicana 'Televisa', se noto un fuerte golpe en el despegue y, tras superar los 10.000 pies de altitud, se les informó de que debÃan colocarse las mascarillas de oxÃgeno y de que el avión iba a volver al aeropuerto.
Segundo avión afectado
En el vuelo de Air Europa viajaban 196 personas y también se vio obligado a dar varias vueltas al aeropuerto y volver a la terrminal
después de haber pinchado una de las ruedas de su tren delantero con los restos de la primera aeronave. Se trataba de un vuelo hacia Caracas que despegó 20 minutos después del avión mexicano y volvió sin problemas al aeropuerto
madrileño a las 19:40. Dos incidentes que han provocado que tanto AENA como la Comisión Nacional de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil hayan declarado que se va a investigar lo sucedido.
B. Iru Pérez Cabrera | 17 de Abril de 2013